Como fanático del deporte, quizá estés familiarizado con distintas academias deportivas, gimnasios, estudios de danza o más centros deportivos.
En este blog abordaremos sobre cómo trabaja el yoga y sus beneficios para fortalecer el core. Y quizá en un futuro, te inspires a ingresar a un centro de yoga.
¡El yoga es genial para fortalecer el core! Algunos de los beneficios incluyen mejorar la postura, aumentar la estabilidad y equilibrio, y tonificar los músculos abdominales. Además, ¡es una forma increíble de reducir el estrés! La combinación de movimientos controlados y la atención plena en la respiración pueden hacer maravillas para tu bienestar general.
Un core fuerte nos permite pararnos erguidos, movernos y vivir más fácilmente. Desde un punto de vista del yoga, cuando el núcleo del cuerpo está equilibrado tanto en lo muscular como en la digestión, puede ayudarnos a experimentar un sentido más fuerte del Ser.
Postura del cocodrilo: Acuéstate boca abajo y coloca los antebrazos uno sobre otro. Descansa tu frente sobre ellos. Si sientes tensión en el cuello, separa los codos un poco más. En cada inhalación el abdomen presiona contra el piso produciendo una resistencia muy similar a una bolsa de arena, esto ayuda a fortalecer el diafragma. Además, mientras respiramos así, tenemos una mayor sensibilidad que nos permite detectar cualquier área de tensión.
Postura de la vaca: Nos ayuda a activar conscientemente nuestro core así como a liberar la tensión en los abdominales. Colócate en la postura de la tabla. Inhala, exhala y flexiona la columna vertebral, alargando la parte posterior del cuerpo, hundiendo el abdomen y trayendo los glúteos y cabeza hacia el suelo como si los acercaras. Luego inhala y haz una flexión hacia atrás, alargando la parte frontal del cuerpo, empujando los glúteos y la cabeza para alejarlos y llevarlos apenas en dirección al techo.
Estocada dinámica: Partiendo desde la posición arrodillada en la que estabas, ponte de pie para entrar en tadasana (postura de la montaña). Da un paso hacia atrás con la pierna derecha y entra en una estocada alta. Flexiona la pierna izquierda delantera, colocando la rodilla izquierda sobre el tobillo izquierdo. Mantén la pierna de atrás extendida y el talón levantado. Lleva los brazos hacia arriba, junto a tus orejas. Inhala y flexiona la pierna derecha (la que está atrás) hasta que la rodilla quede justo por encima del piso. Luego exhala y vuelve a extenderla.
Checa los beneficios de la práctica del yoga para el core:
1. Se trabajan los músculos abdominales de forma controlada.
2. Se quema grasa.
3. Mejoramos la postura.
4. Fortalecemos toda la zona de la espalda. Seguro que comienzas a sentir menos molestias en esta parte de la que solemos quejarnos.
5. Se minimiza el riesgo de lesiones.
6. Se produce un aumento de la flexibilidad.
De acuerdo al yoga, la función digestiva es el resultado de avivar el fuego interno llamado agni, un calor que nos ayuda a digerir y asimilar no solo los alimentos, sino también las emociones y las experiencias de la vida.
Además de los beneficios que tiene el yoga para fortalecer el core, la práctica continua permite un mayor control emocional.
En definitiva, el yoga es una actividad perfecta para trabajar el core. Además, esta zona abarca diferentes partes de nuestro cuerpo y es fundamental trabajarla incluso para mejorar aspectos de nuestra rutina diaria.
Si estás interesado en obtener todos los beneficios del yoga, te recomendamos ingresar a un centro de yoga que cuente con certificaciones.